¿Cómo van cambiando las uñas de los pies de los corredores?

¿Están sobrevaloradas las uñas de los pies de los corredores?. Si eres de los que piensan que no y las uñas te parecen elementos a conservar, esta entrada va dedicada a ti. Analizaremos los cuidados que se les tienen que dar para que se vuelvan tus aliadas y no tus enemigas a la hora de practicar tu deporte favorito.

Los corredores calzados padecen a menudo problemas en las uñas, debido al roce con los spikes. Si eres un corredor experimentado, con miles de kilómetros en tus depiladas piernas, probablemente tus pies han sufrido numerosos daños y las uñas por consiguiente.  

¿Cuáles son los daños más frecuentes de las uñas de los pies de los corredores?

Uno de los problemas más habituales en los corredores es la aparición de uñas negras, que se producen por un cúmulo de sangre bajo la uña. Generalmente, está provocado por microtraumatismos repetitivos (roce con el calzado, choque del dedo contra los zapatos en bajadas prolongadas, etc.). Puesto que la sangre no puede salir hacia el exterior, se almacena bajo la uña, provocando dolor y que la uña adquiera un color azul-morado. El dedo se suele quedar como una morcilla, y posteriormente la uña adquiere un tono negruzco.

Si la herida ha sido grande, y el hematoma cubre toda la superficie de la uña esta puede llegar a caerse, por lo que habremos perdido una de nuestras señas de identidad.

Pero los corredores no sólo pueden padecer de uñas negras, sino de otras patologías:

  1. Onicocriptosis, uñeros o uñas encarnadas. Se produce cuando parte de la uña interacciona inadecuadamente con el tejido que la rodea, incrustándose y a veces provocando un cuadro infeccioso. Puede ser debido por un mal corte de las uñas, por una desalineación o rotación del dedo, zapatilla corta o demasiado estrecha, microtraumatismos o en muchas ocasiones una combinación de todas ellas.
  2. Onicomicosis u hongos en las uñas. Esto ocurre cuando un hongo infecta la uña, existiendo muchas formas clínicas de presentarse. Los hongos suelen cogerse en ambientes húmedos y cálidos como suelen ser las regaderas, vestuarios y albercas de instalaciones deportivas. En los corredores, sobre todo los de larga distancia y en verano, el pie suda mucho más, por lo que son más vulnerable a la infección. Lo mismo sucede con los triatletas, ya que al salir del agua el pie está muy húmedo y todo ello favorece a la infección.

 ¿Cómo cuidar las uñas para evitar estos problemas?

  • No lleves las uñas demasiado largas ni demasiado cortas, eso desprotege el dedo. Si tienes una competición, corta las uñas al menos 7-10 días antes del día “objetivo”, siempre de forma recta y sin apurar demasiado. Esto también evitará que tus uñas se encarnen o claven (lo que es bastante doloroso).
  • Cambia el tipo de lazada de tus zapatillas. Cruza el cordón que sale de la zona del primer dedo hasta el ojal (donde se ata el nudo) contrario y pasas el resto de cordones de lado a lado.  De esta forma, cuando hagas el nudo, el cordón levantará levemente la tela de la zona del primer dedo, y te dará algo más de espacio para que no roce.
  • Asegúrate que tus spikes tengan 0.5cm más de longitud de tu dedo más largo para evitar que choque tu uña con ellos.
  • Después de correr y de la ducha, seca cuidadosamente tus uñas ya que el exceso de humedad deteriora la lámina ungueal.
  • Si eres mujer evita el uso de esmaltes ya que pueden resecar y fragilizar la lámina ungueal.

Con nuestros consejos, no deberías tener los problemas de uñas negras, pero si aún así os aparecen, es importante consultar al podólogo.