El agua y el deporte, dos inseparables

Llega el calor y con él la subida de las temperaturas, el alto porcentaje de humedad y el sol abrasador. Lo cierto es que entrenar bajo estas condiciones no es nada fácil, pero tampoco es imposible. Sobre todo recuerda que el agua y el deporte siempre tienen que ser inseparables.

La importancia de la hidratación mientras te ejercitas.

La hidratación para los corredores es esencial en cualquier época del año, eso es algo que ya sabemos. Sin embargo, en épocas de calor la importancia de beber la cantidad de agua necesaria se multiplica por tres. Al subir las temperaturas y la humedad aumenta notablemente la sudoración y a su vez la pérdida de líquidos.

Hidratarse más en los meses de calor es importante, pero si vas a salir a correr es fundamental que lo hagas antes. No es recomendable que lo hagas justo antes de salir a correr para evitar que aparezca el molesto dolor de caballo o cualquier otra molestia. Por eso, bebe mucha agua el día antes de salir a correr o el mismo día, pero unas horas antes.

Si vas a entrenar durante más de 30 minutos y hace mucho calor, puedes llevar agua contigo aunque sea molesto cargar con ella. Existen cinturones y mochilas de hidratación muy útiles, que facilitan esta labor. Ten en cuenta que sudarás y te deshidratarás más rápidamente. Una vez termines tu entrenamiento también es muy recomendable tomar algún tipo de bebida isotónica para recuperar las sales minerales que hayas perdido durante la sudoración.

El agua y el deporte dos inseparables

Para un adulto, la ingesta de agua recomendada en condiciones normales es de alrededor de 2 litros diarios, pero esta cantidad puede ser muy superior en caso de clima adverso (mucho calor) y con la práctica de una actividad física intensa.

Existen varios factores que influyen directamente en las cantidades a ingerir como el tipo y duración de la actividad física, las características del ambiente y las cualidades propias de cada individuo.

Más de un 60% de nuestro organismo está compuesto por agua. Al realizar cualquier actividad física, se pierde parte de ésta a través del sudor, por ello, es muy importante beber agua antes, durante y después de la práctica de deporte.

La actividad física es uno de los factores más determinantes en la pérdida de agua, por ejemplo tras correr una hora nuestro organismo, puede perder en torno a 1,8 litros.

Te recomendamos hidratarte adecuadamente. Escucha a tu cuerpo, y de esta manera te mantendrás saludable mientras te ejercitas.